
La contaminación es la generación de residuos en un medio con equilibrio, estos residuos son producidos en una cantidad superior a la capacidad que tiene el sistema para eliminarlos, dándose así un desequilibrio en el ambiente. Lo que significa que no sólo es importante que tipo de productos se producen o el hombre consume, sino también su cantidad. La expansión de estos residuos supone un desequilibrio, irreversible o no, grave en el ecosistema, hasta el punto de llegar a imposibilitar la vida de las especies existentes.
Efectos de la contaminación. Los efectos se manifiestan por las alteraciones en los ecosistemas; en la generación y propagación de enfermedades en los seres vivos, muerte masiva y, en casos extremos, la desaparición de especies animales y vegetales; inhabilitación de sistemas productivos y, en general, degradación de la calidad de vida (salud, aire puro, agua limpia, recreación, disfrute de la naturaleza, etc.).
Sabiendo que el agua, el aire y el suelo, son los principales medios contaminados, podemos decir que existen tres tipos de contaminación:
Contaminación atmosférica, esta contaminación se da debido a las emisiones en la atmosfera terrestre, en especial de CO2. Por lo general, esta contaminación se da por el smog emitido por el transporte público y privado, las fabricas, la generación de energía, etc.
Contaminación del agua, este tipo de contaminación se produce cuando existen sustancias toxicas en el agua (los ríos, los mares y las aguas subterráneas). Lamentablemente hay algunas veces cuando las personas tiran basura a los ríos contaminando el agua de rio que finalmente es parte del mar.
Contaminación del suelo, esta contaminación se da principalmente por los desechos sólidos, es decir la basura que cotidianamente las personas, después de consumir algo, producimos o lo que las fabricas desechan al realizar algún proceso.
La solución es mediante pequeños pasos, prefijando objetivos de nuestro entorno y a nuestro alcance.